2012-12-07

Bartimeo - Puerto Seguro


Estaba sentado junto al camino, mendigando, 
era Bartimeo que ciego estaba. 
Cuando escuchó una multitud aclamar el nombre de Jesús, 
rápidamente se levantó y gritó a gran voz: 
Jesús, hijo de David, ten misericordia de mí, 
mira mi necesidad solo Tu voz quiero escuchar 
y sé que mis ojos se abrirán por Ti. 
La gente quería hacer callar a Bartimeo, 
pero él tanto insistió que Jesús lo escuchó, 
El Maestro dijo: ¿Qué quieres que te haga?. 
Que recobre la vista el ciego contestó.

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